martes, 9 de abril de 2013

MOCHO, El guardián de la tomba

Mocho, es un canino bastante singular. Su nobleza, característica de toda mascota, lo empujó a buscar el cariño y la protección de sus "amigos" humanos. La misma especie animal que lo abandonó de pronto porque les estorbaba.

Sin embargo, tuvo la suerte de encontrarse con estos uniformados de la Policía Nacional de Colombia, que desde un principio lo acogieron a excepción de uno de ellos. Por tanto, Mocho fue nuevamente desterrado del lugar que creía iba a ser su nuevo hogar. Estuvo ausente por varios días, pero durante una tormentosa noche apareció nuevamente en el Centro de Atención Inmediata (C.A.I.) de donde uno de sus efectivos ya lo había expulsado. Sin embargo, en esta ocasión apareción sin el collar y bastante maltratado. Cojeaba de la pata trasera de la derecha. Los demás efectivos que no tuvieron nada que ver en su destierro, lo acogieron y lo alimentaron con la ayuda de los vecinos de buen corazón del barrio las Flores, Palmira - Valle del Cauca, Colombia.

Por tratarse de un perro callejero, mostraba cierta agresividad incluso hacia ciertos policías representando un peligro potencial para la misma comunidad. Sin embargo, por tratarse de gente tolerante tanto con ellos como con los demás animales del Reino, comprendieron su situación y antes de sacrificarlo, lo resocializaron.

Mocho, actualmente cuida quienes nos cuidan, evitando el factor sorpresa en los alrededores del CAI, ya que éste no deja pasar a transeuntes desconocidos por los puntos ciegos del mismo. Mocho, se ha ganado la empatía del uniformado que en un principio no lo aceptó, seguramente por haber tenido una mala experiencia con las mascotas o simplemente porque algunas personas no desean hacerse cargo de un animalito ya sea por indolencia o simplemente porque puede llegar a representar un problema. Sin embargo, Mocho ha demostrado ser una mascota sociable que más que un problema es una solución porque ayuda a mantener a raya a indeseables dentro del sector.

MOCHO, AHORA ES EL GUARDIÁN DEL CAI LAS FLORES QUE PROCURA POR LA SEGURIDAD DE NUESTROS POLICÍAS Y LA MISMA COMUNIDAD que entendió desde un principio su problema y que gracias a ello logró ser resocializado con solo cariño y comprensión.

Agradecimientos a los Policías del CAI las Flores y a la GENTE del Barrio Las Flores por haber aceptado a nuestro desamparado hermano menor dentro de su comunidad.

"LA GRANDEZA DE UNA NACIÓN Y SU PROGRESO MORAL, PUEDE SER MEDIDA EN LA FORMA EN QUE SON TRATADOS SUS ANIMALES" Mahatma Gandhi