Cuando utilizamos el término... CRISIS, normalmente hacemos referencia a situaciones nefastas. No obstante, las crisis, etimológicamente hablando, hacen referencia a los cambios coyunturales en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución; especialmente, la crisis de una estructura.
Por lo tanto, deberíamos ver las crisis como una evolución, una mutación de algún suceso. Sin embargo, dicho término sugiere un grado de incertidumbre con respecto a su reversibilidad pues de lo contrario sería algo automático como decir que 2 + 2 son cuatro. Cuando las crisis son profundas, súbitas, violentas y sobre todo traen consecuencias trascendentales, estamos hablando de una revolución y es precisamente la que estamos viviendo desde hace un tiempo para acá en donde la crisis financiera mundial del 2008 hizo despertar al mundo de las finanzas, haciéndoles ver en la agricultura un nuevo mercado, mucho más seguro que la especulación bursátil. No obstante, de nada sirve que estas revoluciones incrementen la brecha entre los más ricos y los más pobres ya que no se trata de reemplazar el anterior orden mundial por otro que mira a la gente como un montón de hormigas. Los cambios que sugieren las crisis deben tener una responsabilidad social global pues de nada serviría salir del purgatorio para caer en el infierno de los intereses mezquinos de un puñado de inversores.
El repentino interés de los inversores por las tierras, se debe a que se han dado cuenta de que con este tipo de inversión no corren riesgo de quiebra. Pues son como los pioneros del Viejo Oeste, como los de un Horizonte Lejano, donde los vaqueros son los grandes inversionistas y los "indios", los campesinos más pobres del país anfitrión. Se trata de una agricultura en manos de unos pocos inversores con una filosofía industrial, es decir, extractiva mas no sostenible ni mucho menos sustentable, para incrementar la demanda de alimentos en un mundo cada vez más hambriento debido a la sobre población. Se trata pues de una agricultura en donde los agricultores anfitriones se convierten en jornaleros que deben someterse a las políticas de pago de los inversionistas extranjeros.
De todos los problemas a los que nos estamos enfrentando en este nuevo milenio, el más significativo es el crecimiento demográfico. La población de este Punto Azul Pálido en el espacio, que era de 1.700 millones de ciudadanos en el año 1900, es ahora al momento de escribir estas líneas, de 6.889.924.130 (Dato registrado a las 21:51 horas del 28 de mayo del 2011, según datos de La Canica Azul), y sigue en aumento a una velocidad de un ciudadano por segundo. De los cuales, mil millones, padecen de hambre crónica en el mundo y no necesariamente debido a la mala actitud de estas mismas personas. O si no que lo diga mi amigo Jeremy Irons al cual casi tuvimos que llevar a una clínica de reposo pues le dio un ataque de rabia al darse cuenta de dichas cifras.
Por crudo que parezca, si la gente no deja de reproducirse a este ritmo, nuestro mundo se irá a la mierda pues sólo toma unos 12 años para que la población mundial aumente en mil millones de habitantes. No se trata del derecho fundamental de tener hijos sin restricciones. Se trata de saber cuántos habitantes puede sostener y sustentar el planeta. Hay que vivir localmente y morir globalmente.
No obstante, cuando se habla de este tema, siempre habrá quien haga esta pregunta recurrente: «¿Cómo puede haber un problema demográfico cuando existe tanta tierra vacía?». Es una pregunta lógica, si tenemos en cuenta, demográficamente hablando, que si todos los ciudadanos del planeta nos mudáramos al Estado de Texas, U.S.A., cada uno de nosotros tendría un espacio aproximado de 110 m2 para vivir. Eso sí, tendríamos que pensar primero en reconsiderar las leyes xenofóbicas migratorias actuales que solo sirven para catapultar un segundo mandato del Presidente Obama. Pues todos sabemos que los cimientos del país más poderoso del mundo, no por mucho tiempo, dependen de la población hispana y negra (recuerda que... todos somos África, por tanto, todos somos afro descendientes). De hecho, las zonas rurales de Estados Unidos, por ejemplo, se están despoblando a medida que la agricultura se mecaniza cada vez más (Adaptación artículo Población de Joel L. Swerdlow, Revista National Geographic - octubre 1998).
Más gente significa más demanda de espacio, alimentos, seguridad y oportunidad para realizar los sueños. Por lo tanto se podría pensar en utilizar más tierras para cultivar, pero ¿hasta qué punto? ya que la tierra, el suelo agrícola es un recurso no renovable por lo tanto, cuando acabemos con dicho recurso debido a la sobre explotación, muy seguramente miraremos hacia las estrellas y buscaríamos en otros planetas como Marte para hacer lo mismo que en la Tierra. El problema principal no estriba en la capacidad para producir más alimentos sino en la forma como los distribuimos. Un claro ejemplo de ello es este niño refugiado africano, que crece en un mundo paradójico donde la natalidad decrece, el número de personas se dispara y las cosechas alcanzan niveles récord en medio de un hambre generalizada. Aguanta hambre y no gracias a su actitud como sugieren algunos motivadores, donde al igual que la seguridad social en Colombia, han descubierto que esa actividad filantrópica es un negocio multimillonario para sus haberes.
La diferencia entre probar la comida y estar hambriento
La solución no está en producir más alimentos, es sino que vayas a la parte trasera de los supermercados y a las plazas de mercado y te darás cuenta de la cantidad de alimentos que se desperdician, especialmente en las plazas de mercado. Pues en los supermercados, los alimentos que salen de circulación, no son tirados a la basura... se los venden a bajos precios a la entidades sin ánimo de lucro, las cuales utilizan este "beneficio" para patrocinar sus actividades filantrópicas. Por lo tanto, el supermercado nunca pierde... pierde el proveedor cuando sus productos salen de circulación por los estándares de caducidad del mismo.
«En el mundo actual se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres que en la cura del alzheimer. De aquí a algunos años, tendremos viejas con tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para qué sirven».
Médico oncólogo y escritor de Brasileño. Fundador de la Universidad Paulista, candidatizado al Premio Nobel de Medicina en 2009
La solución a estos problemas del nuevo milenio es buscar una agricultura eco eficiente para reducir la pobreza. Una agricultura amigable con el planeta; pues no se trata solamente de incrementar la producción sino también incrementar los ingresos de los pequeños agricultores pues éstos, son los que finalmente garantizan la seguridad y la soberanía alimentaria. Además debemos recordar que la agricultura es un negocio y por lo tanto, los agricultores deben sentirse empresarios, en este caso... empresarios del campo. Pero para lograr dichas soluciones, debemos dejar a un lado la visión fragmentada, como la de los insectos, para percibir lo evidente. Hay que abordar el tema en conjunto y multidisciplinariamente pues la solución no está en ti, ni en mi persona. La solución debe residir en todos, no solamente en los malos gobiernos, en los grandes inversionistas, en los agricultores, etc. La solución debe estar igualmente en la gente del común ya que la agricultura alimenta al mundo y por tanto debemos enfrentar los problemas con la complejidad mas no con particularidades egoístas, como cuando se sugiere que la hambruna y el desempleo se deben a la falta de actitud de quienes lo padecen. Por ende, este tema debe tocarnos a todos y no a un selecto grupo de especialistas del agro, es algo que nos toca de manera directa e indirecta pues todos nos alimentamos de los productos que nos ofrecen los campesinos.
DESCONÉCTATE DE TU IMAGEN QUE REFLEJA TU ESPEJO ya que la plata del mismo no te permite ver a los demás como sucede cuando miras a través del gran cristal del ventanal de tu castillo. Que no te pase lo que alguna vez a mi amigo Isaac Newton le pasó por estar jugando en la playa: "He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. Mientras el océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mi".
Con el dinero se puede comprar la cama,
mas no, el sueño
Con el dinero puedes hacer grandes negocios, mas no grandes amistades
El libro, mas no la inteligencia
El crucifico, mas no la fe
Con el dinero se puede comprar un lugar en el cementerio, mas no un lugar en el cielo
Con el dinero puedes tener un buen SEXO, mas no el verdadero amor
La diversión, mas no la felicidad
Una casa, mas no un hogar
El lujo, mas no la belleza
Preocúpate primero por agradar a Dios, mas no a los demás ya que Él no siempre te dará todo lo que pidas pero, ¡ siempre te dará todo lo que necesites !
Gálatas 1, 10 - 12