
Sin embargo, tuvo la suerte de encontrarse con estos uniformados de la Policía Nacional de Colombia, que desde un principio lo acogieron a excepción de uno de ellos. Por tanto, Mocho fue nuevamente desterrado del lugar que creía iba a ser su nuevo hogar. Estuvo ausente por varios días, pero durante una tormentosa noche apareció nuevamente en el Centro de Atención Inmediata (C.A.I.) de donde uno de sus efectivos ya lo había expulsado. Sin embargo, en esta ocasión apareción sin el collar y bastante maltratado. Cojeaba de la pata trasera de la derecha. Los demás efectivos que no tuvieron nada que ver en su destierro, lo acogieron y lo alimentaron con la ayuda de los vecinos de buen corazón del barrio las Flores, Palmira - Valle del Cauca, Colombia.
Por tratarse de un perro callejero, mostraba cierta agresividad incluso hacia ciertos policías representando un peligro potencial para la misma comunidad. Sin embargo, por tratarse de gente tolerante tanto con ellos como con los demás animales del Reino, comprendieron su situación y antes de sacrificarlo, lo resocializaron.


Agradecimientos a los Policías del CAI las Flores y a la GENTE del Barrio Las Flores por haber aceptado a nuestro desamparado hermano menor dentro de su comunidad.
"LA GRANDEZA DE UNA NACIÓN Y SU PROGRESO MORAL, PUEDE SER MEDIDA EN LA FORMA EN QUE SON TRATADOS SUS ANIMALES" Mahatma Gandhi