viernes, 23 de diciembre de 2011

¿Cómo mierda sobreviviste?

Si viviste de niño antes de los 80... ¿Cómo mierda sobreviviste?

Aquí verás las cosas peligrosas que tuvimos que pasar para llegar al siglo 21. Realmente si uno lo piensa, se dará cuenta que es un verdadero milagro seguir viviendo.

De niños andábamos en coches que no tenían cinturones de seguridad, ni bolsas de aire, ni sillitas de niño...

Colgarse de la caja de la camioneta de reparto o ir en la plataforma del autobús era un paseo especial y todavía lo recordamos.

Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores... de pintura a base de plomo, cuyas barandas se bajaban de repente y si no poníamos cuidado nos íbamos de jeta. No teníamos tapas con seguro contra niños ni en las botellas de medicina, ni en los enchufes, ni en las puertas.

Cuando andábamos en bicicleta jamás usábamos casco. Tomábamos agua de la manguera del jardín y no de una botella de agua mineral.

Gastábamos horas y horas construyéndonos carritos de chatarra y los que tenían la fortuna de tener calles inclinadas los echaban a andar cuesta abajo y en la mitad se acordaban que no tenían frenos. Después de varios choques contra los matorrales o contra los árboles, aprendimos a resolver el problema, frenando contra el cordón de la vereda y con la zapatilla o la alpargata del otro lado. ¡ Sí, nosotros chocábamos contra los matorrales o con árboles, no con autos !

Salíamos a jugar con la única condición de regresar antes de que comenzara a anochecer.

El colegio duraba hasta el mediodía (no había doble jornada) y entonces podíamos llegar a casa a almorzar (los que iban a la tarde comían más temprano). Si la maestra nos ponía en penitencia, jamás una madre iba a ir al colegio a quejarse (el padre sólo era quien firmaba los boletines) de lo contrario... ¡ nos daban una paliza por habernos portado mal !

No teníamos celular... así que nadie podía saber por dónde andábamos. ¡ Impensable !

Nos cortábamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos. Así aprendimos lo que era la responsabilidad.

Comíamos bizcochitos, pan con manteca o con dulce de leche, tomábamos bebidas con azúcar y nunca teníamos exceso de peso... porque siempre estábamos afuera jugando.

Compartíamos una bebida entre cuatro... tomando en la misma botella y nadie se moría por esto.

No teníamos Playstations, Xbox, Nintendo 64, Juegos de video, plataformas en streaming, 200 canales de televisión por cable, videograbadoras, sonido surround, teléfonos inteligentes, computadoras, chatrooms en Internet... Sino que TENÍAMOS AMIGOS.

A las casas de esos amigos íbamos en bicicleta o caminando. Al llegar tocábamos el timbre o entrábamos sin previo aviso. Los encontrábamos y salíamos a jugar juntos en la calle, sin necesidad de que nadie nos cuidara. ¡ Ahí, afuera ! ¡ En el mundo cruel ! ¡ Sin un guardián !

Jugábamos al fútbol, a las escondidas, a las canicas, a las figuritas, a la rayuela, a las carreras de autos... Si había que formar equipos, pisábamos y si alguno no llegaba a ser elegido y quedaba por fuera, no se le creaba ningún trauma sicológico.

Algunos alumnos no éramos tan brillantes como otros. Cuando no aprobábamos el grado no nos mandaban al psicólogo ni al psicopedagogo porque no teníamos dislexia, ni problemas de atención, ni hiperactividad. Simplemente repetíamos el grado y teníamos una segunda oportunidad.

Si en una fiesta (que era en una casa) te emborrachabas, tus amigos te dejaban en la puerta de tu casa, tocaban el timbre y salían huyendo.

Si cometías alguna imprudencia y terminabas en una Comisaría, llegaba tu papá y te sacaba la cresta. Nadie de Derechos Humanos presentaba un recurso de amparo a tu favor, los tombos mas bien se cagaban de la risa y uno terminaba apechugándose.

Cuando tus padres te retaban por alguna cosa, no los demandabas por violencia intrafamiliar, sencillamente te quedabas callado y pensabas: ¿ la habré cagado ?

Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades... y aprendimos a manejarlos.

¿Eres tú uno de esa generación? Si lo eres, muéstraselo a la gente más joven para que sepan como éramos antes. Seguro dirán que éramos unos aburridos pero...

¡ QUÉ HP… ÉRAMOS MUY FELICES ASÍ !

martes, 20 de diciembre de 2011

La historia del Cuarto Rey Mago

Henry van Dyke (1852-1933), nació en Germantown, Pensilvania y creció en Brooklyn (New York), fue un célebre predicador norteamericano a la vez poeta, ensayista, cuentista y profesor de literatura inglesa. La idea de esta fábula lo asaltó una noche, “como un don, traído por el aire”, y tras un año de enfermedades, aflicciones, y de vivir con el pensamiento de morir cuando juzgaba que le faltaba mucho para lograr sus metas.

Este relato, en su género, es una modesta obra clásica. La melodiosa cadencia de su estilo se dio a conocer por primera vez en 1892, durante los oficios del día de Navidad en una iglesia presbiteriana de Nueva York. Desde entonces, esta historia se ha traducido a más de 13 idiomas y ha recorrido el mundo. Millones de personas se han sentido reanimados por la moraleja de fe y de valor que contiene, y por el concepto de que “Ciertas clases de fracaso valen mucho más que el triunfo”.

EL REY MAGO QUE NUNCA LLEGÓ

Por: Henry van Dyke

Todos conocemos la historia de los Tres Reyes Magos que viajaron desde remotas tierras para presentar sus ofrendas en el pesebre de Belén. Pero, ¿ha oído la historia del cuarto Rey Mago, que también vio la estrella y la siguió, aunque no pudo llegar a tiempo? Aquí he de relatar las andanzas de aquel peregrino que, a pesar de haberle sido negado la realización de su mayor anhelo, encontró el éxito en esa negativa.

Contaré la historia guiándome por los fragmentos que oí en el Vestíbulo de los sueños, en el Palacio del Corazón del Hombre.

Por los días en que César Augusto, era señor de muchos reyes y Herodes reinaba en Jerusalén, un tal Artabán el Medo vivía en la ciudad de Ecbatana, entre las montañas de Persia. Desde la azotea de su casa alcanzaba a ver, sobre las elevadas almenas de las siete murallas que rodeaban el tesoro real, la montaña donde el palacio de verano de los emperadores partos lucía como una joya en una corona.

En torno a la morada de Artabán se extendía un hermoso jardín bañado por arroyos que descendían de las faldas del monte Orontes y donde innumerables aves, hacían oír su canto. Pero en la dulce y aromática oscuridad de esta noche de septiembre, sólo se oía el sonido de las aguas saltarinas.

Por encima de los árboles, una luz débil brillaba a través de los arcos encortinados de la cámara superior, donde el señor de la casa celebraba consejo con sus amigos. Artabán tenía unos 40 años de edad, su pelo era negro, su mirada brillante y sus labios delgados y de líneas firmes. Tenía el rostro de un soñador y la boca de un soldado, indicios de su gran sensibilidad y de la firmeza de su carácter. Vestía túnica de seda, manta de lana blanca y gorra del mismo color. Tal era el hábito de la antigua hermandad de los magos, denominados los Adoradores del Fuego.

-¡Bienvenidos! – exclamaba a medida que sus amigos entraban en la habitación – Sed bienvenidos y que el placer de vuestra presencia ilumine esta casa.

Los reunidos eran nueve, de diferentes edades, pero iguales en la riqueza de su vestimenta. Llevaban un grueso collar de oro que los distinguía como partos de la nobleza, y un medallón del mismo metal, emblema de los sectarios de Zoroastro. Se ubicaron en torno de un pequeño altar negro donde ardía una llama diminuta. Artabán, de pie junto al ara, alimentaba el fuego con ramitas de abeto seco y aceites fragantes. Luego, al iniciar el arcaico canto, se unió a su voz la de sus compañeros entonando el hermoso himno a Ahura Mazda:

Adoramos al Espíritu Divino, poseedor de toda bondad y sabiduría… El himno parecía avivar el fuego, que llego a iluminar toda la habitación. Como cumple a la residencia de un hombre, el salón ofrecía una exuberante ornamentación oriental que expresaba el carácter y el espíritu de su señor. Al terminar el himno, Artabán invito a sus amigos a tomar asiento y comentó:

- Habéis acudido a mi llamado, como fieles discípulos de Zoroastro, a fin de renovar vuestra devoción y fe en el Dios de la Pureza, de igual modo que este fuego se ha avivado en el altar. Porque el fuego es la más pura de todas las cosas creadas lo hemos elegido como el símbolo de Aquel. Este fuego nos habla de quien es la Luz y la Verdad. ¿No es así, padre mío?

- Haz dicho bien, hijo mío – repuso el Venerable Abgarus - , Los ilustrados jamás son idolatras, pues descorren el velo de las formas para penetrar en el santuario de la verdad.

- Oídme, pues padre mío, y vosotros, amigos. Juntos hemos estudiado los secretos de la naturaleza y las virtudes ocultas del agua, del fuego y de las plantas. También hemos leído los libros de las profecías. Pero la más elevada de las ciencias es el conocimiento de las estrellas, y seguir su curso equivale a descifrar los misterios de la vida. Pero, ¿nuestro conocimiento de ellas no es aun incompleto? ¿No hay todavía muchas más estrellas más allá de nuestro horizonte? ¿Luces conocidas sólo por los habitantes de las lejanas tierras del Sur?

Se alzo en la sala un murmullo de asentamiento.

- Las estrellas constituyen los pensamientos del Eterno – observó Tigranes - Son incontables. La máxima sabiduría en la Tierra es la de los Magos porque están conscientes de su ignorancia. Y allí reside el secreto de su poder. Mantenemos a los hombres en constante busca de un nuevo amanecer, pero nosotros sabemos que las tinieblas son iguales a la Luz y que el conflicto entre esta y aquellas jamás terminará.

- Esa teoría no me satisface - replicó Artabán - porque si la espera es eterna, el mirar y aguardar no sería muestra de sabiduría. El nuevo amanecer sin duda llegara en el tiempo señalado. ¿No afirman nuestros libros que los hombres verán el resplandor de una nueva luz?

- Es verdad – terció Abgarus – todo fiel discípulo de Zoroastro conoce la profecía: “Ese día, Sosioh el Victorioso se alzara de entre los profetas y a su alrededor brillara un gran resplandor. El convertirá la vida en eterna, incorruptible e inmortal, y los muertos volverán a levantarse.”

- Padre mío – dijo entonces Artabán, con el rostro iluminado – yo he llevado esta profecía en mi corazón. La religión que no abriga una gran esperanza es como un altar donde no arde un fuego vivo. Y ahora os diré que, a la luz de su llama, he leído otras palabras que hablan de esto aún con más claridad – mostró dos rollos de lino que tenían algo escrito - Mucho tiempo antes de nuestros ancestros llegaran a las tierras de Babilonia, ya existían sabios en Caldea, de los cuales los primeros magos aprendieron el secreto de los cielos. Y de ellos, Balaam fue uno de los más poderosos. Atended a las palabras de su vaticinio: “De Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel”

- Judá vivió cautivo a orillas de los ríos de Babilonia – repuso Tigranes con desdén – y los hijos de Jacob eran esclavos de nuestros reyes. Las tribus de Israel se hallan esparcidas entre las montañas, como otras tantas ovejas extraviadas. Del resto, que vive en Judea bajo el yugo de Roma, no se alzara estrella ni cetro alguno.

- Aun así – replicó Artabán – fue el hebreo Daniel, el gran estudioso de los
sueños, el sabio Baltasar, el hombre más honrado y querido de nuestro gran rey Ciro. Profeta infalible y lector de los pensamientos del Todopoderoso, Daniel demostró su valía ante nuestro pueblo y escribió: “Entiende y comprende: Desde el instante en que salió la orden de volver a construir Jerusalén, hasta un Príncipe Mesías, siete semanas y sesenta y dos semanas”

- Pero, hijo mío, - objetó Abgarus – esos son números místicos. ¿Quién será capaz de desentrañar su sentido?

Artabán contestó:
- Con mis compañeros magos Gaspar, Melchor y Baltasar he examinado las antiguas tablas de Caldea y calculado el tiempo. El día llegará este año. Hemos observado el firmamento, y durante esta primavera vimos que dos de las estrellas mayores se acercaban para formar la señal del pez, que representa a la tribu de los hebreos.

- Vimos también una nueva estrella, que brilló durante una noche y se desvaneció. Ahora, los dos grandes planetas se están aproximando de nuevo. Esta noche es la de su conjunción. En el antiguo Templo de las Siete Esferas, en Borsippa, en Babilonia, mis tres compañeros se encuentran observando y yo estoy haciendo lo mismo, pero aquí. Si la estrella vuelve a brillar, dentro de diez días emprenderemos juntos el camino a Jerusalén para ver y adorar al ungido que vendrá al mundo como Rey de Israel. Estoy seguro de que el signo llegará y tengo todo dispuesto para mi viaje. He vendido mi casa y mis propiedades y comprado estas tres joyas: Un zafiro, un rubí y una perla para entregársela al rey como tributo.

- Os invito a que me acompañéis en este peregrinaje para que recibamos al Príncipe todos juntos.

Artabán les mostró las tres grandes gemas: una azul como el cielo; otra, más roja que el rayo del alba; y la última, tan pura como la nieve. Pero sus amigos lo miraban con indiferencia y extrañados, como quien ha oído relatos increíbles, o alguna propuesta para realizar una empresa imposible. Por fin Tigranes habló:

- Tu sueño es vano, es el resultado de haber pasado demasiado tiempo contemplando las estrellas y cultivando pensamientos elevados. Ningún rey surgirá de la desmembrada raza de Israel y nadie podrá incorporarse jamás a la eterna batalla entre las tinieblas y la luz. Quien espere tal cosa, no hace sino perseguir una sombra. Adiós.

Así, cada uno de los presentes rehusó participar en la búsqueda y desearon a su anfitrión, buena suerte. Sin embargo, Abgarus, el más anciano, permaneció hasta que los demás se hubiesen marchado, y comentó:

- Hijo mío, quizás la luz de la verdad resplandezca en este signo aparecido en los cielos; o tal vez no sea sino la sombra que dijo Tigranes. Pero más vale ir tras la sombra de algo mejor que darse satisfecho con lo peor. Quienes anhelan ver prodigios, deben estar prontos a viajar solos. Estoy demasiado viejo para emprender una jornada semejante, pero mi corazón os acompañara en vuestro peregrinaje día y noche. Id en paz.

Así pues, Artabán quedó a solas en la habitación cuya bóveda aparecía cuajada de estrellas. Durante largo rato estuvo contemplando la llama que se consumía en el altar y luego se dirigió a la terraza.

El temblor de la tierra antes de que esta despierte de su sueño nocturno había comenzado, y la fresca brisa que anuncia el amanecer bajaba desde el monte Orontes. Se oía el trino de las aves que empezaban a despertar, y de los emparrados subía el aroma de la vid ya madura.

A lo lejos, la neblina cubría la pradera oriental, y en el horizonte occidental zigzagueaban los picos de la sierra de Zagros. El cielo estaba limpio. Júpiter y Saturno giraban juntos.

De pronto, Artabán descubrió en la oscuridad una luz celeste que cambio su color a rojo y tomó la forma de una esfera. Luego, dicha luz se elevo en espiral y se tornó en un punto de albo resplandor que, diminuto y muy remoto, rutilaba en la bóveda del firmamento.

Artabán inclino la cabeza… Esta es la señal, pensó… Ya viene el Rey, y yo partiré a su encuentro.

En las aguas de Babilonia
Vazda, la yegua más veloz de Artabán, estaba esperando, ensillada y aparejada en la caballeriza, piafando con impaciencia. Antes que los pájaros se hubiesen despertado por completo para dar principio a su agudo y jubiloso cantar matutino, antes que la neblina hubiese comenzado a levantarse perezosamente de la pradera, el mago se montaba sobre la silla y cabalgaba hacia el Oeste por el camino que recorría las faldas del monte Orentes.

¡Cuán estrecha e íntima es la camarería que en toda larga jornada une a un hombre con su caballo predilecto!

Hombre y bestia beben de la misma fuente a la vera del camino, duermen al amparo de las mismas estrellas, el amo comparte su comida con su hambriento compañero y siente que acarician la palma de su mano los belfos suaves del animal. Al amanecer despierta gracias al soplo de una cálida y dulce respiración sobre su faz soñolienta, y al abrir los ojos, ve los de su fiel compañero de viaje, que se muestra preparado para iniciar el trabajo del día.

Así, los ligeros cascos van tocando su animosa música a lo largo de la senda, al ritmo de los agitados corazones. Artabán, debía cabalgar hábil y prudentemente para reunirse con los otros tres magos a la hora señalada. La ruta media 150 parasangas, y 15 era la mayor distancia que podía cubrir en un día. Pero el jinete avanzaba sin inquietud, salvando la distancia fijada para cada día, si bien había de viajar hasta entrada la noche y reanudar su marcha antes que apareciera el Sol.

Pasó a lo largo de las oscuras faldas del monte Orontes, surcadas por el camino pedregoso de un centenar de torrentes. Atravesó Campos Niseamos, donde sus famosas manadas de caballos, que estaban pastando en los anchurosos prados, sacudían la cabeza al sentir aproximarse a Vazda y se alejaban al galope. Las bandadas de aves silvestres levantaban el vuelo desde las cenagosas praderas revoloteando en grandes círculos.

Artabán cruzó los campos fértiles de Concabar. La trilla del grano arrojaba al aire una dorada neblina que ocultaba a medias el vasto Templo de Astarté de 400 pilares.

En Bagistán, entre los esplendidos jardines, el peregrino alzó su mirada hacia el escarpado pico de la montaña. Creía ver la figura del rey Darío, pisoteando a sus enemigos vencidos, y tallada en la elevada faz del eterno farallón, la orgullosa lista de sus guerras y conquistas.

Recorriendo desfiladeros fríos y desolados, arrastrándose dificultosamente por entre las montañas, bajando un buen numero de oscuras cañadas, donde el río corría frente a él; cruzando valles con terrazas de calizas amarillas cargadas de vides y árboles frutales; pasando a través de los bosques de encina de Carina y los oscuros portales de Zagros; salvando anchos arrozales donde los vapores otoñales esparcían sus mortíferas neblinas; siguiendo el río Gindes, bajo las trémulas sombras de álamos y tamarindos, y saliendo a la meseta llana donde el corría derecho, por entre los campos de rastrojos y praderas resecas, a través de las corrientes ondulantes del Tigres y de los muchos canales del Eufrates, Artabán siguió adelante hasta llegar, al anochecer del décimo día, al pie de las destrozadas murallas de Babilonia.

Hubiera entrado en la ciudad, en busca de descanso y refrigerio para él y su bestia, pero le quedaban tres horas de camino hasta el Templo de las Siete Esferas, a donde debía llegar a la media noche para encontrar a sus tres compañeros.

Así pues, continúo la marcha. La yegua disminuyó su paso al llegar a la sombra que echaba un bosquecillo de datileras sobre un campo de rastrojos. El huerto resultaba tan cerrado y silencioso como una tumba; allí no se agitaba una hoja ni se oía el trino de un pájaro. Vazda presentía algún peligro o dificultad. Dejo escapar al fin un rápido relincho de ansiedad y desaliento, y se quedo inmóvil delante de una masa oscura que yacía a la sombra de la última palmera.

Artabán desmontó. La luz tenue dejaba ver a un hombre tendido en medio del camino, uno de los muchos exiliados hebreos que todavía habitaban la región. Por su piel, seca y amarilla se adivinaba que padecía la fiebre mortífera que por otoño hacía estragos en las ciénegas. Su mano denunciaba el frió de la muerte.

Artabán se volvió a otro lado invadido de tristeza, consignando el cadáver al entierro que los magos juzgan más digno: el funeral del desierto, tras del cual los milanos y los buitres se levantan agitando sus negras alas y se alejan sin dejar más que una pila de huesos entre la arena. Mas al volverse, oyó un suspiro mortal que escapaba del desdichado, mientras sus huesudos dedos se aferraban al borde del manto del viajero.

Sintió que su espíritu se estremecía y vacilaba. ¿Qué derecho asistía a aquel desconocido para esperar algún servicio de Artabán?

Si no llegaba a Borsippa a la hora convenida, sus compañeros partirían sin él. ¿Debía hacer a un lado su propósito de seguir en pos de la estrella y arriesgar la recompensa que obtendría su fe divina, solo por unos sorbos de agua a aquel moribundo?

“Oh, Dios de la verdad y la pureza, indícame el camino sagrado, la senda de la sabiduría que solo Tú conoces”

En seguida se acerco al enfermo y lo llevo hasta el pie de la palmera. De uno de los canales cercanos, trajo un poco de agua para humedecer la frente y los labios del desdichado. Mezclo en el líquido unas gotas de esos sencillos y eficiente remedios que llevaba en el cíngulo (pues los magos eran tan hábiles médicos como astrólogos) y le dio la medicina al moribundo. Hora tras hora, estuvo luchando por ayudarlo a recobrarse y, por fin, cuando el hombre se sintió mejor, se incorporo y miro a su alrededor.

- ¿Quién eres? – inquirió.

- Soy el mago Artabán. Me dirijo a Jerusalén, en busca de quien habrá de venir al mundo para ser el Salvador de toda la humanidad. El tiempo me apremia, ya no puedo demorarme más, aquí tienes todo lo que me resta de pan y vino, además una poción de hierbas medicinales. Cuando recuperes las energías, podrás encontrar las viviendas de los hebreos entre las casas de Babilonia.

- Quiera el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, bendecir y dar éxito al viaje de quien tiene misericordia. Nada tengo que darte a cambio aparte de este conocimiento: nuestros profetas afirman que el Mesías nacerá en Belén de Judá, y no en Jerusalén. Que el Señor te lleve hasta ese lugar a salvo y en paz.

Pasada ya la media noche y recobradas las energías, Vazda volaba sobre el suelo como una gacela. Cuando llegaba a la última etapa de su jornada y el primer rayo del sol tendía la sombra de la yegua, que se adelantaba en la carrera, Artabán recorrió con su mirada el monte de Nimrod y el Templo de las Siete Esferas sin descubrir a sus amigos.

Al galope, el peregrino rodeó el monte cuyas terrazas de ladrillos multicolores se hallaban en ruinas. Se apeó luego y trepo hasta lo más alto de los terrazgos dirigiendo su vista hacia el oeste. La desolación de las ciénegas se extendía hasta el horizonte. Los avetoros se posaban a orillas de las charcas estancadas y los chacales se escurrían acechando; pero no se divisaba la caravana de los tres reyes magos.

Artabán encontró bajo un montecillo de ladrillos rotos un jirón de pergamino que decía “No podemos demorarnos más. Partimos al encuentro del Rey. Síguenos a través del desierto”.

Se sentó entonces en el suelo y se tomó la cabeza desesperado… ¿Cómo podré atravesar el desierto sin comestibles y con un caballo agotado? Debo regresar a Babilonia, vender mi zafiro y comprar camellos y provisiones para el viaje. Solo Dios misericordioso puede decir si no veré al Rey por haberme atrasado con el fin de hacer una merced.

Por amor a un niño
Se había hecho el silencio en el Vestíbulo de los Sueños. Y en este silencio yo veía la figura del otro rey mago cruzar el desierto sobre su camello que, avanzando y avanzando, se mecía con regularidad como un barco sobre las olas.

La región de la muerte extendía su red de crueldad en torno al viajero. Las pedregosas soledades no brindaban mas fruto que zarzas y espinas. Ante Artabán se alzaban las sierras áridas e inhóspitas, surcadas por los canales resecos. A lo largo del horizonte aparecían colinas de arena traicioneras cual otras tantas tumbas. Durante el día, el calor abrasador hacía sentir su peso intolerable sobre el aire trémulo y ninguna criatura viviente se movía, salvo diminutos jerbos que se escurrían por entre los marchitos matorrales, o lagartijas que desaparecían entre los resquicios de las piedras. Por la noche, los chacales rondaban, aullando a lo lejos mientras un frio penetrante y agotador seguía a la fiebre del día.

A pesar de las temperaturas extremas, el mago continuaba adelante. Avisté luego los jardines y huertos de Damasco, irrigados por los ríos de Abana y Farpar, y sus extensiones de césped con botones en flor. Vi la extensa y nevada loma del monte Hermón, los oscuros bosquecillos de cedros, el valle del Jordán, las azules aguas del lago de galilea y, más allá, las tierras altas de Judá.

La figura del mago avanzaba sin descanso a través de todo aquello. Por fin llego a Belén, fatigado pero henchido de esperanzas, con sus dos joyas para ofrecérselas al Rey.

Ahora, se decía, lo encontraré. No importa que sea solo y después que mis hermanos. Las calles de la aldea parecían estar desiertas. Por la puerta abierta de una casucha de piedra, Artabán alcanzaba a oír el canto suave de una mujer. Entro en la vivienda y hallo a una joven madre arrullando a su hijo. Ella le relato sobre los forasteros que llegaron al villorrio tres días antes. Estos peregrinos, según dijeron, venían desde Oriente guiados por una estrella que los llevó al sitio donde José de Nazaret se alojaba con María, su esposa, y con su hijo recién nacido, Jesús. Allí le rindieron homenaje al niño depositando ante sus pies ofrendas de oro, incienso y mirra.

- Pero los viajeros – agregó la mujer – desaparecieron repentinamente. Lo extraño de su visita nos infundió temor. La familia de Nazaret huyo en secreto aquella misma noche, y se murmuraba que iba hasta Egipto. Desde entonces, una influencia maligna se cierne sobre la aldea. Se comenta que vendrán soldados romanos con el fin de imponernos un nuevo tributo. Los hombres se han ido a ocultar con sus rebaños a las montañas.

El pequeño que la mujer sostenía en brazos alzó los ojos al rostro de Artabán y le sonrió mientras alargaba hacia él sus manitas. Al tocarlas, el mago se sintió reconfortado ¿No podría este niño haber sido el Príncipe prometido?, se preguntaba acariciando la mejilla suave del niño. Ha habido Reyes que nacieron en viviendas más humildes que esta; el favorito de las estrellas podría incluso nacer en una choza. Pero, el Dios de la Sabiduría no ha querido satisfacer mi pesquisa tan fácilmente. El que busco ya ha partido y ahora tendré que seguirlo hasta Egipto.

La joven madre acostó al niño en su cuna y le sirvió de comer al singular huésped que el destino habría traído a su casa. Le brindo de buen agrado su sencilla comida que era rica en alivio para el alma y el cuerpo. Mientras Artabán comía, el niño cayó en un apacible sueño.

De pronto, el ruido de una violenta confusión en las calles llegó hasta ellos. Entre los llantos de las mujeres y el estruendo de unas trompetas, se oyó un grito desesperado:

- ¡Vienen soldados! ¡Son los soldados de Herodes! Están matando a nuestros hijos!

Pálida de terror, la joven madre se agazapó en el rincón más oscuro de la pieza y envolvió a su hijo en los pliegues de su manto. Artabán se dirigió al umbral de la casucha y allí se quedó. Sus anchos hombros cubrían totalmente el hueco de la entrada.

Los soldados con sus manos y espadas ensangrentadas se detuvieron vacilante frente a aquel desconocido de imponente vestiduras. El capitán se adelanto con el propósito de apartar al intruso que se mostraba tan tranquilo como si estuviera contemplado las estrellas. Artabán detuvo con suave firmeza al soldado y declaro con voz baja:

- Estoy solo en esta casa, esperando entregar esta joya al prudente capitán que me deje en paz.

Y le mostró el rubí, que brillaba en la palma de su mano como una enorme gota de sangre. El capitán, maravillado ante el esplendor de la joya y con las pupilas dilatadas por la codicia, tomó el rubí.

- ¡Seguid adelante! – Ordenó a sus soldados - ¡Aquí no hay ningún niño!

Mientras el clamor y el fragor de las armas se alejaban calle abajo, Artabán volvió el rostro hacia el Oriente y oró: “Dios de la Verdad, ¡Perdona mi pecado! He mentido para salvar la vida de este niño, y me he desprendido de otra de mis ofrendas. He gastado a favor del hombre lo que estaba destinado a Dios. ¿Seré digno de contemplar el rostro del Rey?”

La mujer, que lloraba de gozo en las sombras, le dijo dulcemente:

- Yahvé te bendiga y te guarde; ilumine Yahvé su rostro sobre ti y te sea propicio; Yahvé te muestre su rostro y te conceda la paz.

La senda del dolor
En el Vestíbulo de los Sueños reinaba nuevamente el silencio, y comprendí que, bajo aquella honda y misteriosa quietud, los años de vida de Artabán corrían con bastante rapidez.

De vez en cuando lograba divisarlo entre las multitudes del Egipto populoso buscando indicios de la familia que había venido desde Belén, descubriendo trazas bajo los frondosos sicomoros de Heliópolis y al pie de de las murallas de la fortaleza romana de la Nueva Babilonia, que se alzaba a orillas del Nilo. Pero eran rastros tan tenues y vagos que se desvanecían continuamente, como las pisadas que por un momento dejan huellas en las duras arenas de los ríos y desaparecen luego.

Lo volví a ver al pie de las pirámides. Lo vi levantar la mirada hacia la enorme faz de la esfinge agazapada y tratar de descifrar el sentido de aquella sonrisa. ¿Significaba, realmente, que la esfinge hacia mofa de todo esfuerzo y aspiración de una búsqueda que jamás se verá satisfecha? ¿O acaso mostraba una nota de aliento, una promesa de que hasta el vencido alcanzara la victoria, el ciego la vista y el caminante refugio?

Una vez más lo vi en una oscura morada de Alejandría, solicitando el consejo de un rabino hebreo. El Venerable anciano, inclinado sobre los rollos de pergamino, leía en voz alta las profecías que vaticinaban los sufrimientos del Mesías prometido: despreciable y desecho de hombres, varón de dolores.

- Y recuerda, hijo mío – vaticinó que al Rey a quien buscas no lo hallaras en un palacio rodeado de riquezas. La Luz que el mundo espera es una Luz nueva, es la gloria que se alzará de un paciente y victorioso sufrimiento. Es un nuevo reino con la realeza de un amor perfecto e invencible. Ignoro cómo será y cómo los soberanos y pueblos de la Tierra reconocerán al Mesías. Pero si sé que quienes lo buscan harán bien en indagar entre los humildes y los pobres, entre los que sufren y los oprimidos.

Así divisé repetidas veces al otro rey mago, viajando y buscando por entre el pueblo de la dispersión, con el cual la familia de Belén quizás hubiese encontrado refugio.

Atravesó países donde reinaba el hambre y los pobres lloraban por falta de pan. Moraba en ciudades víctimas de la peste, en las que los enfermos languidecían en la miseria. Iba a visitar a los oprimidos en las prisiones subterráneas, en los mercados de esclavos, en las galeras donde trabajaban hasta el agotamiento. En todo aquel populoso e intricado mundo de angustias, Artabán no halló a quien rendir adoración, pero encontró a muchos a quien ayudar. Le daba de comer al hambriento, curaba a los enfermos y consolaba a los cautivos. Así sus años corrían veloces.

Parecía que había olvidado su pesquisa. Pero en cierta ocasión lo vi por un momento, a solas a la hora del alba, esperando a la puerta de una prisión romana. Sacó la última de sus joyas que le quedaba. Mientras la miraba, una luz tenue e iridiscente, rica en cambiantes haces de celeste y rosa, temblaba en la superficie de la perla. Parecía haber absorbido los colores del zafiro y del rubí. De este modo, el propósito secreto de una noble existencia atrae los recuerdos de alegrías y aflicciones pasadas y se torna más brillante y valioso cuando mayor es mayor el tiempo que se guarda. Luego, yo pensaba en aquella perla, oí por fin la conclusión de la historia del otro rey mago.

Una perla de incalculable valor
Habían transcurrido 33 años desde el día en que Artabán inició su búsqueda. Su cabello cano y sus ojos, que antes resplandecían como el fuego, eran rescoldos entre cenizas. Fatigado y pronto a morir, había venido por última vez a Jerusalén en busca del Rey. Había visitado a menudo la ciudad santa, registrado sus callejas, sus tugurios y cárceles sin descubrir rastro de la familia que había huido de Belén tiempo atrás. Pero ahora le parecía que era su deber hacer un nuevo esfuerzo.

Los hijos de Israel, diseminados por las tierras más lejanas del mundo, habían regresado al Templo para asistir a la solemne fiesta de Pascua. Los forasteros atestaban la ciudad y en este día se observaba una singular agitación. El firmamento se mostraba velado por una lobreguez portentosa, y una corriente de emoción parecía sacudir a la muchedumbre. El rumor suave y denso de millares de pies al arrastrarse por el suelo de piedra, iba y venía sin cesar a lo largo de la calle que conduce a la puerta de Damasco.

Al ver Artabán a un grupo de judíos partos, les preguntó a dónde se dirigían:

- Al Gólgota, a extramuros de la ciudad – le contestaron - ¿No te haz enterado? Van a crucificar a dos ladrones, y con ellos a un hombre llamado Jesús de Nazaret, quien ha obrado muchos prodigios entre el pueblo. Pero los sacerdotes y los mayores dicen que él también debe morir por haberse hecho pasar por el Hijo de Dios. Y Pilatos ha ordenado que lo crucifiquen porque dice ser el Rey de los Judíos.

¡Qué extraño efecto hicieron estas palabras en el fatigado corazón de Artabán! Había recorrido mar y tierra durante toda una vida. ¿Sería posible que se tratara de la misma persona cuyo nacimiento se anunciara con la aparición de una estrella? ¿El mismo del que habían hablado los profetas?

El corazón de Artabán latía agitado por las emociones. Los caminos de Dios son más singulares que los pensamientos de los hombres; pensó. Tal vez, por fin, daré con el Rey, aunque sea en manos de sus enemigos. Y quizá llegue a tiempo para ofrecer mi perla por su rescate antes de que El muera.

Así pues, el anciano peregrino fue detrás de la multitud hacia la puerta de Damasco. Pero al llegar a la entrada del cuartel, vio como un grupo de soldados macedonios arrastraba a una joven. La muchacha distinguió su gorra blanca y el medallón que lucía en el pecho y escapándose de las manos de sus verdugos se arrojó a los pies del otro rey mago.

- ¡Apiádate de mí! – clamó la joven - ¡Sálvame por el amor del Dios de la Pureza! Mi padre era mercader en Partía, pero ha muerto, y me han aprehendido para venderme como esclava en pago de sus deudas. ¡Sálvame!

Artabán se estremeció. En su alma se desataba el mismo viejo conflicto entre la esperanza de su fe y el impulso que dictaba el amor. Por dos veces, la ofrenda que consagrara a la religión la había dado en servicio de la humanidad: en el palmar, cerca de Babilonia, y en la choza de Belén. Ésta, era la tercera vez que se le ponía a prueba.

¿Sería esta su gloriosa oportunidad o su última tentación? No podía decirlo. Solo de una cosa estaba seguro: El salvar a la muchacha sería un verdadero acto de amor. ¿Y no es acaso el amor la luz del alma? Sacó la perla que llevaba junto a su pecho; nunca le había parecido tan luminosa y la puso en la mano de la joven esclava.

- Toma, hija mía, aquí tienes tu rescate… El último de mis tesoros que aguardaba para el Rey.

Mientras Artabán hablaba, la oscuridad se había hecho más densa y fuertes temblores sacudían la Tierra. Las paredes de las casas vacilaban, sus piedras caían destrozadas y nubes de polvo henchían el aire. Los soldados aterrorizados, huyeron. Pero el mago y la muchacha permanecían, agazapados e impotentes, al pie de los muros del Pretorio.

¿Qué tenía él ya que perder? ¿Qué razón le quedaba para vivir? Se había desprendido de su postrera esperanza de encontrar al Rey. Su busca había terminado, y había terminado en fracaso. Pero aun este pensamiento, que aceptaba y acogía le traía paz. No era resignación. Sentía que todo estaba bien, porque día a día había sido fiel a la Luz que se le había otorgado y si el fracaso era cuanto había alcanzado, sin duda era por ser este lo mejor. Si pudiera volver a hacer su vida, no podría ser de otra suerte.

Una nueva y prolongada sacudida de la Tierra arrancó una pesada losa del techo que golpeó al anciano en la sien. Quedó tendido y la sangre manaba de su herida. La joven se inclinó sobre él, temerosa de que hubiera muerto. Se oyó una voz que llego a través del crepúsculo, pero la muchacha no alcanzó a entender lo que decía.

Los labios del anciano se movieron como respondiendo, y la joven esclava le oyó decir en la lengua de Partia: “Señor, ¿Cuando te vimos hambriento, te dimos de comer; o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? Durante treinta y tres años te busqué, pero jamás he llegado a contemplar tu rostro, ni venido en tu auxilio, Rey Mió”.

Artabán calló y aquella dulce voz se hizo oír de nuevo, muy tenue y a lo lejos. Pero al parecer esta vez, la joven también comprendió sus palabras:

“En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mi me lo hicisteis”

Una expresión de radiante calma, gozo y maravilla, iluminó el semblante de Artabán. Escapó de sus labios un largo y último suspiro de alivio. Su peregrinaje había concluido y sus ofrendas habían sido aceptadas. El otro rey mago había encontrado al Rey.

Que en esta celebración de la Epifanía del Señor y todos los días del año consigamos descubrir en nosotros al cuarto Rey Mago, para tener el verdadero espíritu de SOLIDARIDAD.

domingo, 11 de diciembre de 2011

LA STEVIA

La Stevia es una planta originaria de Paraguay. Conocida desde tiempos precolombinos por los nativos. Fue redescubierta en el año de 1899 por el naturalista Moisés Santiago Bertoni, quien en 1905 hace una descripción detallada de ésta dándole el nombre científico de Stevia rebaudiana bertoni.

Su importancia económica radica en el contenido de sustancias naturales denominadas esteviósidos y rebaudiósidos, los cuales tienen gran poder edulcorante. Son aproximadamente 300 veces más dulce que la sacarosa de los azúcares normales y no producen calorías. Por lo tanto, es recomendado para personas diabéticas y/o obesas.

Igualmente, regula el azúcar de la sangre sin provocar hipo-glucemias, regula la hipertensión, la mala circulación, es diurética, reduce la ansiedad de comer, evita la caries, regula el estreñimiento, entre otros beneficios para el organismo.

Debido a ello se ha generado un gran interés en los países desarrollados principalmente en el Japón. País que desde los años 70 introdujo la producción del esteviósido y hoy es ampliamente consumido en Europa, U.S.A. y el mundo Oriental.

Parece increíble que en una sola planta se puedan encontrar tantas propiedades. Posiblemente por este motivo inicialmente fue considerada como una planta ilegal en Europa ya que trastocaba demasiados intereses económicos. Pues en muchísimos países, como en el Japón, habían prohibido el Aspartamo y habían autorizado edulcorantes a base de Stevia, no solo por ser inofensivos, sino además por sus propiedades antidiabéticas y reguladoras de la hipertensión.

La "Stevia" se ha ganado un puesto permanente como sustituto del azúcar. Desde que el Parlamento Europeo aprobó el edulcorante Stevia en noviembre de 2011, se ha llevado a cabo un despliegue publicitario. La aprobación de este edulcorante había sido muy esperada. La primera solicitud se realizó en 1999. En un principio, se decretó que no había pruebas suficientes de que el formidable competidor de la caña de azúcar fuera realmente seguro. Y a pesar de que el edulcorante había sido utilizado en otros países sin ningún problema durante décadas, la solicitud fue rechazada.

Existen rumores de que el lobby de la industria azucarera desempeñó un papel activo en el bloqueo del producto. Desde entonces, se han llevado a cabo muchos estudios y se ha probado que la Stevia es segura. La Stevia ha sido aceptada no solo como sustituto del azúcar y otros edulcorantes en muchos preparados y bebidas, sino también como una interesante inversión en el mercado de valores.

Su difusión publicitaria se ha intensificado en periódicos, revistas e incluso programas de televisión. Es tal su aceptación que la misma industria azucarera la está utilizando en sus productos mezclándola con el azúcar. No obstante, el consumidor no deja de consumir azúcar pues el azúcar es azúcar y la Stevia es Stevia. Para que la Stevia sea saludable para el organismo, debe consumirse SIN aditivos como el azúcar. Pues de lo contrario se estaría contaminando el producto en lo que a sus propiedades respecta.

Para saber más...

1. Gilberto Llanos Ossa. Stevia: el edulcorante 100% natural. Revista ASIAVA
2. Josep Pamies. EL PAYES DE LA STEVIA

martes, 22 de noviembre de 2011

Lo que debemos aprender de
LA PROFECÍA 11 - 11 - 11

Francamente como lo dijeran mis amigos PENN & TELLER, esto es nada menos que puras BULLSHIT y no estoy hablando de la bebida energizante. Nadie sabe exactamente desde qué momento empezó la historia. Se dice que un monje llamado Dionisio el Exiguo, fue quien hizo el cálculo y de ahí nació el Calendario Gregoriano que conocemos. No obstante, dicha cuenta es solo un estimativo del comienzo de los tiempos. Es más, en dicho calendario, no existe el año cero por cuanto el año 1 corresponde al supuesto año en que nació Jesucristo. Por eso las décadas, los siglos, los milenios deben empezarse a contar desde el día 1 del mes 1 de los años terminados en 1, 01 y 001, respectivamente; y no desde cero como solemos hacer o como cuentan los economistas por el concepto que ahora tenemos acerca del cero. Aparte de todo esto, se dice que hay un desfase en la cuenta de al menos 4 años (1).

Entretanto, no estamos exactamente en la fecha en que pensamos estar. Por ende, no debemos darle crédito a este tipo de sofismas hollywoodenses que solo buscan hacer mercantilismo en las mentes enajenadas al generar pánico colectivo y al incrementarse el número de cuerpos en las funerarias.

Como bien lo decía mi amigo, Plutarco "La mente no es una vasija para ser llenada, sino una lámpara para encender". Por lo tanto, tampoco busco que me creas... te invito a que vos mism@ lo indagués para que lo corroborés por tu propia cuenta.

No obstante, todo esto nace debido al universo informático en el cual vivimos, en donde igualmente nos desinformamos al darle crédito a ciertas conjeturas. La supuesta colisión de un asteroide contra La Tierra y lo caprichoso de la fecha hizo temer a muchos sobre el fin de la vida en nuestro planeta.

¿Aún recuerdas lo que hiciste el viernes 11 de Noviembre del 2011 a las 11 h: 11 m: 11 seg? Seguramente ya no lo recuerdas o simplemente hiciste lo que cotidianamente sabes hacer, excepto por si ese día tuviste algo extraordinario que marcó un hito en tu vida como tu primer Encuentro Cercano de Tercer Tipo con tu nueva conquista sentimental, un ascenso laboral, un cumpleaños extraordinario, etc. Otros en cambio se habrán conectado con nuestro Arquitecto de la Vida, para rezarle en nuestro nombre y suplicarle que nada malo sucediera en esta especial fecha que aglutina este cúmulo de números 1, aunado a lo que en resumen dice el Capítulo 11 del libro de las Revelaciones de nuestra Sagrada Biblia: "Señales que habrán antes de tocar la última trompeta. La resurrección de los muertos y el Juicio Final".

File:Impakt.jpgUn hecho que si fue de bastante reflexión por esos días, en especial para la comunidad científica, fue la vaticinada visita del asteroide 2005 YU55, cuya comprobación científica calculó con exactitud su paso por nuestra órbita el pasado 8 de noviembre. Su trayectoria hizo prever acertadamente la distancia más próxima a la cual pasaría por la Tierra, 324.900 km, que en términos astronómicos se trata de un roce algo preocupante, por ser una distancia menor de la que nos separa de la Luna (384.403 km) según lo publicó la NASA (2). Sin embargo, los más supersticiosos y temerosos piensan que la fuerza magnética del astro pudo haber cambiado el campo magnético de nuestra NAVE ESPACIAL, lo cual provocará desplazamientos tectónicos que conllevarían a originar terremotos masivos y tsunamis a partir de dicha fecha. Pero los expertos astrónomos tranquilizaron a la gente del común argumentando que no había posibilidad de que el asteroide colisionara con la Tierra ya que su trayectoria estaba debidamente calculada acorde a los modelos científicos. De igual manera los científicos sugirieron a los amantes de la astronomía ver este visitante en la Costa Este de U.S.A. ya que sería el mejor lugar para su avistamiento pero debían disponer de un buen telescopio y prepararse para verlo efímeramente.


Archivo:French 87th Regiment Cote 34 Verdun 1916.jpgMientras algunos ven esas señales apocalípticas en el cosmos, otros las ven en la numerología para hacer sus predicciones catastróficas. Una de tantas, es la siguiente operación matemática: 11 - 11 - 11 = -11... ¿Curioso, cierto? Además, en esta fecha se conmemoró un año más del fin de la Primera Guerra Mundial hace 93 años. Por suerte no dio en el aniversario 111, el cual no está muy lejos, solo faltan 18 años. Amanecerá y veremos qué tanta importancia le daremos para esa época que muy seguramente no pasará por desapercibida, no por lo que verdaderamente significó para la humanidad esa sangrienta guerra sino por este nuevo número cabalístico.

Otras organizaciones, como Ones in a Lifetime, propusieron promover un cambio positivo en el mundo invitándonos a todos a que permaneciéramos unidos en el segundo 11 del minuto 11 de la hora 11 del 11-11-2011. En realidad, no había motivos para temer el fin del mundo por el simple capricho de la fecha ¿o es que pasó algo el 11 de noviembre de 1111?

Si bien para muchos el fin del mundo pudo haber sido el pasado 11 de noviembre porque el gran asteroide 2005 YU55 de 400 m de envergadura, pudo haber alterado el campo gravitatorio terrestre, muchos nos preparábamos para celebrar el Halloween, ajenos a la desgracia que planeaba sobre nuestras cabezas. Yo por mi parte me disfracé de HELADO: ahora no me preguntes dónde me pegué el congelador porque quizás mi respuesta te parezca obscena, palanqueándome una denuncia de tu parte porque de pronto estas incoherentes frases la pueden llegar a leer los niños propiciándoles un verdadero trauma.

Por otra parte varios astrónomos señalaron la caprichosa fecha como "el día de los dos testigos". Los dos "1" que se repiten en la fecha del 11 de noviembre de 2011 recuerdan los códigos binarios que hacen posible que vos podás ver este blog, al igual que haya comunicación entre las computadoras, entre otras aplicaciones más. Paradójicamente en este sistema el "1" representa el lado positivo, en otras palabras... ENCENDIDO, en contraste el "0" vendría siendo el lado negativo o apagado. Entonces, ¿por qué tanta mística a algo que representa algo positivo?

De otra parte, ciertos supersticiosos argumentan que el paso del asteroide 2005 YU55 tendrá un impacto mucho mayor en la vida humana de lo que las autoridades científicas reconocen. Sea como fuere, pienso que estos vaticinios hacen que muchos piensen en dejar todos sus asuntos arreglados y se pongan en paz con su creador para prepararse a estar con Él, un día después de la tan esperada fecha. Otros en cambio, los menos supersticiosos como yo, nos fuimos de farra ese día a hacerle el amor tanto a la vida como a nuestras amiguitas y por lo visto nos alegramos de que solo fueron miedos infundados por personas que buscan enajenar las mentes débiles de quienes se dejen atrapar por el dogma que implica vivir con los resultados de los pensamientos de los demás.

De las paradojas de mi vida es que de las pocas veces que voy a misa, me encontré en un templo católico una decoración que tenía una cruz gigante en la cual estaban escritos tres números 11 y el número 33 en su parte superior. Supuse que se trataba de la edad de Cristo, pero no entendía el por qué de los tres onces. Posteriormente me informaron los feligreses más devotos que se trataba del número de veces que se iban a reunir durante el año para rezarle al Altísimo... algo así como un novenario. Por lo tanto, al terminar la misión se habrían reunido once martes, once jueves, once sábados. En su momento, no le di importancia pero después de estar yendo esporádicamente a dichas reuniones me sentí un poco incómodo conmigo mismo al no haberle dado la suficiente relevancia desde el principio, ya que todo lo que te proporcione una verdadera fe proviene de Dios, sin importar lo que sea.

Posteriormente inferí que estábamos muy próximos a la tan esperada fecha que efectivamente da como resultado la edad de Cristo, teniendo en cuenta los tres 11, es decir el 11 - 11 - 2011, que como todo buen escéptico no le vi nada de raro... porque era para mi una fecha más. Sin embargo, se me prendió la lámpara y me puse a pensar cuántas veces se ha repetido esta fecha a partir del comienzo de nuestro calendario y me encontré que habían sido 20 veces. Ahora, si sumas 11+11+11 nos da 33 y si lo multiplicas por la cantidad de veces que se repitió esa fecha nos da 660. Hasta aquí, no le vi nada extraordinario, pero me puse a pensar que igualmente todos los días se repite la cadena de onces, es decir, a las 11 horas : 11 minutos : 11 segundos. Entonces, si nuevamente sumamos esa cadena nos dará 33, pero como se trata de una fracción de un día, imaginé que tendría que sumarlo al número 11 que corresponde al día por tanto el número a utilizar en la operación es el 11.33.

Ahora viene lo irónico, si hacés la misma operación inicial, resultaría lo siguiente: 11,33 + 11 + 11 = 33,33. Que multiplicado por las 20 veces en que se ha repetido la fecha... daría 666,6. Es decir, ¿qué hubiera pasado si en realidad la profecía hubiese sido un hecho el 11 de noviembre del 2011 a las 11 horas 11 minutos con 11 segundos? No soy un seguidor de dichas profecías ni mucho menos un fundamentalista religioso, pero este tipo de augurios me hacen temer por el hecho de que algún enajenado neandertal, atrapado por el ruido de las opiniones de los demás, haga cosas estúpidas en nombre de sus aculturadas creencias afectando a las personas que simplemente queremos vivir en paz.

Imagínate la escena de un día como éstos en cual te levantas a hacer tu rutina diaria y una escoria de éstas se haya levantado odiando al mundo y aproveche para hacer efectiva la profecía haciendo detonar todo el arsenal nuclear que tiene a su cargo. ¿Peliculero, amarillista, esquizofrénico? Díselo a Hitler -  quien lo hubiera logrado de haber ganado la Segunda Guerra Mundial, aunque los "dueños del mundo" en varias ocasiones, no han estado muy lejos de hacerlo. Desde otro escenario, imagínate que te encuentres en un algún sitio público y otra escoria alienada por los dogmas de otro llegara a inmolarse aprovechando ese coyuntural día no sin antes hacer escupir balas en nombre de algún grupo, secta o mafia - No te lo imagines, casos similares han ocurrido, el último que recuerdo es el viernes negro en Oslo. En momentos como éstos, simplemente seríamos parte de una larga lista de fallecidos en medicina legal a las cuales se nos habría cumplido nuestro Día Final.
Como lo habrás visto, esto es un ejemplo más de cómo podemos utilizar las fechas para manipular a las masas. No estoy en contra del anuncio de al lado, es solo un ejemplo, el cual a 6 días de estar en la nube ya tenía cerca de 20.000 visitas. Esto significa que las personas están muy interesadas en el futuro y su seguridad. Por lo tanto, vemos la facilidad con la que somos manipulados por los medios de comunicación, para que tengamos pensamientos colectivos o lo que es lo mismo, pensemos lo que ellos quieren, ya que según ciertas creencias, esos pensamientos se pueden hacer realidad, es decir, que si pensamos simultáneamente que algo muy malo va a pasar... pasará. Entonces te aconsejo que pienses en algo muy bueno, lo más positivo posible. Que nos afecte a todos, ya sea por ejemplo, que se acabe la corrupción, la contaminación, la pobreza, las mentiras, la explotación o que florezca la honestidad, la solidaridad, la igualdad. Si todos simultáneamente pensamos esto, se puede producir un cambio que conduciría al fin de este mundo y el comienzo de uno nuevo, ¿cuál prefieres? ¿uno peor al que estamos? o uno nuevo con todo corregido y con mejores perspectivas para nuestros descendientes. Como te lo hice ver, el 1 representa el inicio del primer día del mes, de una década, de un milenio... por ende, el 11 significa un nuevo comienzo y es mejor que sea uno muy bueno.

No nos preocupemos por el mañana, ocupémonos por el aquí y el ahora para poder tener un mañana mejor pues si mantenemos preocupados quiere decir que no estamos viviendo a plenitud nuestro presente... el aquí y el ahora.
“Yo no soy pesimista… el mundo es pésimo”
José Saramago (1922- 2010)
novelista, poeta, autor de teatro y
periodista portugués, premio Nobel de Literatura
Bueno, ya para terminar por fin... como premio a tu abnegada atención a mis incoherentes afirmaciones, os dejo, como dirían los españoles... con la película como tal, la cual me inspiró junto con la bella voz de mi amiga Julieta Gallego Molina, a realizar este blog. Es posible que cuando le des clic al recuadro se te abra una nueva ventana o pestaña. No te preocupes, vuelve a mi sitio y reprodúcela de nuevo. Se trata de una estrategia publicitaria para que mires el anuncio, pues son ellos quienes patrocinan estos sitios para que los podamos disfrutar.

LA PROFECÍA del 11 - 11 - 11
Sinopsis: Después de la trágica muerte tanto de su esposa como de su hijo, el famoso escritor estadounidense Joseph Crone viaja desde los Estados Unidos hasta Barcelona, España, para reunirse con su hermano Samuel y su padre moribundo, Richard. Sin embargo, el destino tiene un plan diferente para Joseph cuando su vida se convierte en una sucesión de extraños sucesos marcados por el avistamiento constante del número 11. La curiosidad pronto se convierte en obsesión, y Joseph pronto se da cuenta que este número tiene un significado terrible, no sólo para sí mismo, sino posiblemente para todos los religiosos. Aislado en un país extranjero con sólo el apoyo de su compañero, Sadie... Joseph pronto se da cuenta de que el 11-11-11 es algo más que una fecha… ¡ ES UNA ADVERTENCIA !

FUENTES:
  1. Isaac Asimov. 1989. Orígenes. Plaza y Janés. Barcelona. En: vadehistoria.com "Historia de la historia". Consultado el 20 de noviembre del 2011.
  2. Dwayne Brown. 2011. NASA Releases Radar Movie of Asteroid 2005 YU55 Consultado el 12 de noviembre del 2011.
  3. rtve.es. 2011. Un gran asteroide pasa hoy junto la Tierra, a una distancia menor que la Luna. Consultado el 13 de noviembre del 2011.
  4. rtve.es. 2011. La NASA captura nuevas imágenes del gran asteroide 2005 YU55 en su paso junto a la Tierra. Consultado el 9 de noviembre del 2011.
  5. Wikipedia. 2011. 2005 YU55. Consultado el 11 de noviembre del 2011.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Los Dávila y los Domínguez

Lobos vestidos de ovejas
Mientras al pueblo enajenado de Colombia se mantiene pegado de sus dispositivos de comunicación: rossmery, internet, radio, prensa, televisión, etc... mirando el GRAN GOLPE QUE LE HA DADO LA FUERZA al principal cabecilla de las FARC, Alfonso Cano, deberíamos igualmente aterrizar y dejar a un lado los triunfalismo pues esta guerra aún no se ha ganado... Porque precisamente no podemos VIVIR DE CELEBRAR VICTORIAS sino de SUPERAR LAS DERROTAS y una de ellas es precisamente la BATALLA CONTRA LA CORRUPCIÓN que al parecer los politiqueros de turno permiten que éstos hechos sucedan, mientras nuestros héroes de LA FUERZA, DEFENSORES DE LA PAZ, dan sus vidas para que tengamos un sueño tranquilo. Aunque en mi caso podría parecer que estuviera un poco afectado cuando empiezan los sobre vuelos por mi casa cuando hay esta clase de operativos como "La Operación Odiseo" ya que vivo cerca al helipuerto de Batallón de Ingenieros Agustín Codazzi de Palmira.
No con ello pretendo manifestar una querella pues prefiero mil veces esos sobrevuelos a que los facinerosos atenten contra nuestra integridad pues sus corazones están minados como aquellos verdes campos en donde irresponsablemente siembran sus minas anti personas. Además, tengo dos curas para solucionar dicho evento: tomarme una pastilla para dormir o irme temprano a la camita, de tal manera que a la media noche ya esté profundo y así ningún mosquito de acero me pertubará mi sueño.

Ante este panorama tan optimista, igualmente debemos mirar los antecedentes de las señoritas Domínguez Tarud. Vemos cómo una de ellas se empelotó, así nada más... se empelotó ante su “acompañante” en un hotel en Cartagena, para que le tomara unas cuantas fotos con contenido altamente para adultos, que hoy navegan por la Internet, puestas por el señor en cuestión. Foticos en donde la señorita Domínguez Tarud, no deja nada de su cuerpo en secreto para mostrárselo, sorprendiendo a su futuro consorte en la noche de bodas, y ahora, la hermana de este angelical personaje, la señora Valerie Domínguez Tarud, aparece involucrada en un escándalo nacional de corrupción con su pareja el señor Juan Manuel Dávila Fernández de Soto, por los dineros que recibieron del programa Agro Robo Seguro, en donde se encuentran investigados penalmente junto al ex Ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias y varias distinguidas familias mafiosas de la Costa Atlántica.

En conclusión, te comento que esto parece más bien una historia de acción, muy típica del cine o una serie televisiva al mejor estilo de "Las muñecas de la mafia" o "Ahora son 13"... en donde los bandidos planean un robo espectacular. Mezclándo amor, sexo y prostitución, además de las peleas y golpes por el botín entre los protagonistas, todo esto a muy alto nivel, causando en el espectador sentimientos encontrados, para después de conocer los antecedentes y el drama mismo de la historia durante su presentación, enamorarse de los protagonistas y querer un final feliz para ellos, a pesar de que son bandidos, corruptos que ponen a aguantar hambre a todo un pueblo enfermo y para rematar contratan los servicios dizque de un motivador chino para que su mente cerrada, abra su bocota para decir que lo que se vive en Colombia está dentro de cada colombiano por su mala actitud, liderazgo, ineficiencia en el potencial humano, inteligencia emocional, etc... Bullshit, pura DEMAGOGIA... para que luego te atraquen el bosillo cobrandote por esos pinches seminarios. Lo que hay que hacer es acabar con dicha indolencia de "Solo para Triunfadores" y mas bien potenciar el espíritu, los corazones, etc... y así, ocuparnos mejor por desarrollar la INTELIGENCIA COLECTIVA la cual la tienen muy bien desarrollada muchos animales como las zuricatas, los Estorninos, las leonas, las langostas marinas, entre otras especies del Reino.

Lamentablemente la batalla contra la corrupción nunca la ganaremos porque no habrá un feliz término ya que estos verdaderos terroristas de cuello blanco, estos facinerosos del poder y del mal gobierno... a pesar de tener todo el dinero que tienen, no le son suficientes porque seguirán robando la plata del pueblo y por eso los pobres de este país son cada día más pobres y no se debe a su falta de potencial humano, actitud, creatividad, pasión... eso es INDOLENCIA.

Es precisamente el miedo a perder y la sed ante el dinero ya que éste es como el agua salada, que entre más la tomas... más sed te dará. Por eso mi hermano, mas bien mira de qué manera damos de baja a esos facinerosos terroristas corruptos que se roban la plata del subyugado y enajenado pueblo al cual le "pagan" dándole contentillo con válvulas de escape como la caída de un líder insurgente para posteriormente ver la subida de otro, y nos mantengan después entretenidos cuando lo den de baja y así el circo de pendejos espectadores siga indefinidamente. Como bien lo decía Martin Luther King: “No me preocupa tanto la gente mala, sino el espantoso silencio de la gente buena”.

El robo de los dineros públicos, son sagrados por ende no tiene perdón de Dios cuando son depredados por estos bandidos que se hacen llamar dizque gobernantes.

Dedicado a Pacho, quien por su narcisismo no le permitió saber a qué me refería yo con mi reflexión cuando en su foro lancé la pregunta de que si la muerte de Alfonso Cano haría que por fin, esta guerra demencial entre compatriotas terminaría de una vez por todas y por fin lograríamos la tan anhelada PAZ. Te ofrezco disculpas por dañar dañar tu show virtual pero una cosa es el TRIUNFALISMO y la otra es SUPERAR LAS DERROTAS... estos no son AMIGOS.

Recordemos que... "Si los Hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar."


viernes, 30 de septiembre de 2011

CLARAMENTE: Angelino es una segunda llanta de repuesto

"La fortuna favorece a los audaces"

Mi Clara Elvira (clic) tiene unas hermosas piernas, las cuales me inspiran unos sueños húmedos y salvajes. Me recuerdan a las piernas de una espía de la saga de películas de James Bond, "Goldeneye", quien las usaba para estrangular a sus víctimas. Ya te imaginarás a qué género pertenecían las mismas y en qué posición indecorosa se encontraban.
chica estrangula Chica estrangulando con las piernas
Es muy talentosa y muy profesional en su ramo. No obstante, como todo buen ser humano que se respete, producto de la creación, vino etiquetada como "NADIE ES PERFECTO". Pues a veces se le va la manito tratando a las personas como si fueran una segunda llanta de repuesto. Claramente, solemos olvidar que a este mundo llegamos con las manos vacías y lo que obtengamos de éste son ganancias.

Mi Clara Elvira, ya que tu piensas que todo el pueblo colombiano tiene Internet, es muy probable que nadie haya visto tu programa en el horario Prime Time de la madrugada cuando a esa hora todos los ASOMACHOS tenemos sueños húmedos y salvajes contigo. Por lo tanto, hipervincularé tu profundo reportaje cuando le dijiste a mi paisano y colega tuyo que era una segunda llanta de repuesto. 

Fatality... porque por mi parte, yo no hubiera sido tan inteligente como Angelino para no dejarme provocar de esa manera. Porque te aseguro que yo en los zapatos de Angelino ya tendría grupos feministas en feisbuc, en contra de mi reacción como bien le pudo haber sucedido al Bolillo. Claramente, te descachaste de nuevo en menos de una semana pues la anterior fue cuando sugeriste que viéramos tu programa por Internet porque a la hora que lo emiten, el único que lo ve soy yo; porque al otro día un desocupado como yo tiene el lujo de no madrugar. 

Si un cargo público es una llanta de repuesto... creo que Angelino no lo es como persona ni como funcionario del PODER, pues nos ha demostrado con sus irreverentes aportes y obras, ser un defensor acérrimo de las causas sociales... en especial, de quienes subsistimos del diario. No es un arrodillado de los grandes grupos económicos del cual haces parte y que muy probablemente te exigieron hacerle tu desacertada pregunta al inicio de la entrevista. Pues de no hacerla, muy probablemente perderías tu trabajito porque te estarían tildando de comunista. 

Angelino, ¿está por meritocracia o fue escogido por Santos como una fórmula populista?... para tramar a nuestro ignorante y enajenado pueblo que consume basura televisiva de los canales privados de televisión como los realitys y las telebobelas traquetas, las cuales están muy distantes de la realidad del cómo se opera en ese inframundo.
CLARAMENTE con el respeto que te merecés:
ANGELINO NO ES UNA LLANTA DE REPUESTO
El rating no está para escuchar tus opiniones sino para generarlas.
angelino garzón

Claramente, este mensaje no busca desvirtuar la labor de mi Clara Elvira, simplemente una forma de expresar mi opinión para no caer en fanatismos y reconocer que como humanos nos podemos equivocar. Por lo tanto, quienes llegan a la cima son aquellos que corrigen su rumbo.

Cuando se trata de la especie humana, somos el departamento de los "TAL COMO ESTÁ DEL UNIVERSO". Por eso necesitamos al Señor… porque sólo Él nos puede puede ayudar a entender este departamento y gracias a Dios que Él nos ha aceptado... "Tal como estamos"

Claramente, a mi Clara Elvira no le iría mal si fuera la segunda voz de mi Roberto, el loro cantor  (clic).





Mirá la entrevista.
Da clic derecho sobre la imagen + "abrir enlace en una nueva pestaña" para ir al video.


LOS HOMBRES DE VERDAD,
NO COMPRAMOS A LAS MUJERES
(clic)

miércoles, 20 de julio de 2011

ELEGIR CON SABIDURÍA

Gaius Cornelius Tacitus.jpg“Las personas están más dispuestas a pagar un perjuicio que un beneficio, porque la gratitud es una carga y la venganza... un placer”
Cornelius Tacitus (55 – 120)
historiador, senador, cónsul y
gobernador del Imperio Romano.

Hay momentos en nuestras vidas que son críticos. Por lo tanto, sugieren cambios. Los cambios vendrían a ser las decisiones que tomamos. Sin embargo, muchas de éstas no son necesariamente las más acertadas porque no fueron tomadas con SABIDURÍA.

“Yo siempre me siento Feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele; la vida es corta, por eso ama la vida, se feliz y siempre sonríe, solo vive para ti y recuerda: antes de hablar... ESCUCHA; antes de escribir... PIENSA; antes de herir... SIENTE; antes de odiar... AMA; antes de rendirte... INTENTA; antes de morir... VIVE.”



William Shakespeare le puso un nombre curioso a su obra más breve: “La comedia de las equivocaciones”. Pero en lugar de hablar de comedia debería hablarse de: “El drama de las equivocaciones” en la vida de los inconscientes. ¡Y qué dramas!


Algunos a cada error le suman muchos más en una cascada insospechada de insensatez. Todo depende de las elecciones que hagas. Cuando ELIGES CON SABIDURÍA Y CON AMOR, la vida ya no es un drama de equivocaciones, sino un escenario de aciertos y buenos frutos. Ten presente que elegir bien implica ir más allá de lo aparente y sobre eso hay buenas lecciones en la Biblia:

Elecciones inesperadas

•   Dios llama a Abraham cuando es un anciano de 65 años y debe abandonar su tierra y sus parientes.

•    Llama a Moisés cuando es un fugitivo y un forastero en una tierra extraña.

•    Dios llama a Gedeón en medio de la pobreza y él no se considera capaz de librar a su pueblo:” ¿Cómo puedo salvar a Israel? Mi familia es la más humilde y yo soy el último de la familia de mi padre.

•    Al rey Saúl lo elige de una tribu pequeña y de las menos importantes de Israel.

•    A David lo llama cuando es un pastor jovencito en el que ni su padre ni Samuel han pensado: Samuel 1, 16.

•  Al rey Salomón lo convoca cuando no tiene ninguna experiencia para asumir un reinado.

•   Al profeta Jeremías cuando es sólo un muchacho: “Ay, Señor, ¿cómo podría hablar yo que soy un muchacho?”- Jeremías 1,6.

Analiza esto y al tomar decisiones, piensa siempre en el bien común, confía en Dios y elige con amor y sin intereses mezquinos.

En todo grupo humano los que eligen o toman decisiones están en tres clases de personas: los idealistas, los derrotistas y los realistas. Los primeros se nutren de fantasías y, algún día, los golpes de la vida los aterrizan y fácilmente van al polo del conformismo.

Los pesimistas consumados son incapaces de disfrutar de la luz del sol por estar pensando en la oscuridad de la noche. Son seres inconformes y lúgubres que en un hermoso pañuelo con una pequeña mancha sólo ven la mancha.

Los realistas - como Mr. Crack
- saben que la vida es como un claroscuro de Rembrandt o de Caravaggio y que luz y sombra, riqueza y pobreza son dos caras de la misma moneda y que ninguna es mala o buena de por sí.

realista y elige lo mejor sin los oscuros presagios del pesimista y lejos de los delirios y el estrés del perfeccionista. "El perfeccionismo sugiere que las situaciones de la vida nunca van a estar bien hechas como por ejemplo, cuando buscas que tu pareja sea un DIOS para ti. La perfección la encontrarás cuando tu mirada se cruce con la mirada DIVINA y eso no se logra en el mundo de los mortales. El único ser perfecto es DIOS y Él nos fabricó con una etiqueta que decía: " TAL COMO ESTÁ." Por ende, el perfeccionismo convierte a las personas inestables emocionalmente, conspiradoras, compulsivas, adictas, sociofóbicas, deprimidas, ansiosas, inestables afectivamente consigo mismas y con su pareja, entre otros."

Actúa con fe, amor y esperanza donde Dios te tiene. Tu reto es ser agente de cambio y que, cuando termines algo, digan de ti: "Lo dejó todo mejor de como lo encontró"
Por eso mamá me lo decía: "Un pesimista es un optimista con experiencia" - François Truffaut (1932 - 1984), director, crítico y actor de cine francés.

Por eso mi apreciado lector te digo lo siguiente... tú tienes la capacidad de elegir lo que quieres ser o hacer. Por eso cada mañana elige ser feliz, elige perdonar, elige reír en lugar de llorar, elige aplaudir en lugar de criticar… y elige amar en lugar de odiar para que no tengas la tediosa tarea de dedicar estos temas a nadie por no haber sabido ELIGIR CON SABIDURÍA

Dedicado a vos, CONEJITA... que nunca encontrarás en un hombre lo que nunca encontraste en ti misma. Envés de estar buscando la felicidad viviendo la vida de otros... deberías mas bien, desde el primer momento en que abres tus ojos en la mañana, programar positivamente tu día. A cambio de estarte quejando y comparando con tu amiguitas caminantes, por no tener la fortuna de cazar a tu hombre ideal, es decir, aquel que val la pena... agradece al arquitecto de la VIDA por el descanso recibido y aprovechar uno de los más grandes poderes que nos han sido concedido a los seres humanos: El Poder de Elegir. Desde ahora considérate una AQUELLA, pues siempre serás para mi como una AQUELLA... porque nunca fuiste nada mio.

Por siempre, tu antituyo

Fuente:
Revista Coomeva Edición 82 (2010)
¿Cómo identificar a un narcisista?
Las personas perfeccionistas no consiguen relaciones "perfectas"
Ansiedad social y Perfeccionismo
Recientes estudios vinculan el perfeccionismo con la depresión o las adicciones